La película "De dioses y hombres" ha recibido otro premio más: el César 2011 a la mejor película estrenada en el año 2010. Este premio es otorgado por la Academia de las artes y técnicas del cine de Francia y reconoce en este film importantes valores morales y estéticos. La cinta narra la historia real de una pequeña comunidad de monjes cistercienses entre los años 1993-1996, que se encontraba situada en el Atlas argelino. A pesar de la labor social que los religiosos prestaban en los pueblos de la zona montañosa en la que su monasterio se asentaba, y de las buenas relaciones que con los lugareños mantenían, fueron acosados por los fundamentalistas islámicos y, tras ser secuestrados la noche del 26 al 27 de marzo de 1996, fueron posteriormente asesinados. Solamente lograron salvarse dos de ellos.
La fe, el amor al prójimo y un compromiso inquebrantable con el Evangelio destacan en la vida de estos mártires. Una película profunda, de gran belleza, de las que no abundan por estos pagos.