Conservando el lema que ya tenía en su etapa de arzobispo de Buenos Aires, miserando atque eligendo, el papa Francisco ha incluido una serie de elementos en su escudo papal: el emblema de la Compañía de Jesús, un sol radiante con la inscripción IHS. Sobre la letra H se apoya la cruz, en punta, con los tres clavos en negro colocados en la base. En la parte de abajo, una estrella de ocho puntas representado a la Virgen María y la flor de nardo, que representa a san José patrono de la Iglesia universal. El escudo azul aparece coronado por la mitra y cruzado por las llaves de oro y plata unidas por un lazo rojo.